A los 330 metros , cruz grabada en piedra, al borde del precipicio.
Desde este punto la línea internacional abandona o la divisoria de aguas hasta el Portillon, cayendo primero sobre la ladera Occidental para atravesar después a la opuesta siguiendo los antiguos límites entre Bosost y San Mamet, hoy marcados con cruces nuevas esculpidas donde había otras desde tiempo remoto.
Desde este punto la línea internacional abandona o la divisoria de aguas hasta el Portillon, cayendo primero sobre la ladera Occidental para atravesar después a la opuesta siguiendo los antiguos límites entre Bosost y San Mamet, hoy marcados con cruces nuevas esculpidas donde había otras desde tiempo remoto.
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